21 herramientas de investigación en la web

Hace unas semanas, Pedro Díaz-Yuste, de Google, compartió en el IESE una excelente ponencia sobre “La web, tu mejor herramienta de investigación”. Nuestro antiguos alumnos agradecieron muchísimo la sesión, que tuvo un enfoque muy práctico. Os paso aquí algunas de las herramientas que compartió con nosotros.

 

http://www.consumerbarometer.com Información del comportamiento del consumidor online.
http://www.ourmobileplanet.com Información del comportamiento del consumidor en el móvil
https://www.google.es/trends Evolución de las búsquedas en google.
http://translate.google.com/globalmarketfinder Interés sobre determinadas palabras en el mundo.
http://www.alexa.com Análisis de la popularidad de tu web.
http://www.similarweb.com/ Tráfico estimado de tu web y fuentes de tráfico.
http://www.woorank.com Análisis SEO
http://es.semrush.com/ Análisis SEO
http://developers.google.com/speed/pagespeed/insights/ Análisis velocidad de tu web
http://quirktools.com/screenfly/ Testas pantallas en distintos dispositivos.
http://www.google.es/intl/es/analytics/ Análisis web desde dentro.
http://piwik.org/ Análisis web desde dentro.
http://www.awstats.org/ Análisis web desde dentro.
http://www.seevolution.com/ Análisis web desde dentro. Heatmaps.
http://www.google.com/forms/about/ Preguntas a usuarios.
https://es.surveymonkey.com/ Preguntas a usuarios.
http://www.zendesk.com Preguntas a usuarios.
http://www.google.es/alerts Alertas para monitorizar qué se dice de tu empresa.
http://www.talkwalker.com/alerts Alertas para monitorizar qué se dice de tu empresa.
http://howsociable.com/ Monitorizar qué se dice de tu empresa.
http://topsy.com/

 

Feliz antes de la tempestad

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En la película The artist se muestra la historia de un popular actor de cine mudo que, al llegar el sonido, se niega a aceptar la nueva estética que el séptimo arte acabaría imponiendo. Uno de los mayores méritos del director es el de conseguir transmitir, en pleno siglo XXI, lo fascinante que una película muda y en blanco y negro podía llegar a ser. El espectador puede llegar a comprender los sentimientos del simpático protagonista.

Muchos colegas del mundo académico pensamos que la educación está hoy en un momento parecido. No se cómo serán los colegios y Universidades de dentro de 10 o 20 años, pero pondría la mano en el fuego de que se parecerán poco a los de hoy y de que muchos caerán por el camino. Sin embargo, no son pocos los maestros de escuela o profesores universitarios que ningunean los cambios que empiezan a aparecer en el horizonte.

Como dicen George Day y Paul Schoemaker en su artículo de Harvard Business Review, “Scanning the Periphery”, “los mayores peligros para una compañía son los que no ves venir.” El mundo Universitario no es el único condenado a reconvertirse y en el que se huele el miedo al cambio. Piensen en las librerías, las agencias de publicidad, las gasolineras, las agencias de viaje, las compañías telefónicas, los bancos… En la historia moderna, muchos empresarios se han negado a ver lo evidente. Para otros, los cambios han sido tan rápidos y drásticos que no han tenido margen de maniobra: Videoclubs, tiendas de discos, laboratorios fotográfícos, la industrial textil europea y las diligencias, son ejemplos más o menos recientes.

¿Qué consejos dar a todos aquellos que viven hoy felices en entornos en los que aún está por llegar la tempestad?

 

Foto by Julian Villanueva 

Marcas y redes sociales

Odd One Out

Las marcas tratan de competir por un pedacito de la mente del cliente. Obviamente, no sólo se crea marca con los medios masivos, pero estos son sin duda una parte importante de la ecuación. Las redes sociales, muchos piensan, supondrán un gran impulso para las marcas: los consumidores pasan cada vez más tiempo en ellas, tienen mucha credibilidad, y… ¡son gratis!

Las redes sociales rompen el modelo de interrupción hacia uno de conversación. Pero, ¿cuánta conversación habrá? ¿Será fácil competir por un pedacito de esas conversaciones?

Una sola reflexión… ¿De cuántas marcas estarías dispuesto a ser amigo en facebook o follower en twitter en el próximo año? ¿10, 20… 30 quizá? ¿Cuántas marcas conoces? ¿De cuántas has recibido impactos publicitarios en el último año? ¿De cuántas hablarías en una red social?

Me ha impresionado repasar el ranking Superbrands (realizado en colaboración con Reputation Institute) y en el que particpé en el Consejo hace dos años. Los consejeros evaluamos unas 1.000 marcas en España. Las he vuelto a echar un vistazo y todas son muy conocidas. Me atrevería a decir que al menos 500 de ellas tienen conocimientos sugeridos superiores al 80%. Ahora bien, ¿cuántas conseguirán tener un número de amigos en facebook o de seguidores en twitter con el que se sientan contentas? Desde luego que su “Reach” en redes sociales será muy inferior al 80%… Pero, ¿será del 30%? ¿Del 10%? ¿O del 0,5%?

¿O es que el “Reach” no es importante? ¿Qué pensáis?

Foto: Odd One Out, Originally uploaded by Floydthebarber88

¿Inmediatez o idiotez?

Lost in Time

En esta era donde la tecnología guía nuestras vidas, quizá uno de sus frutos más preciados sea la inmediatez. Cosas que antes nos costaba tiempo y esfuerzo obtener, hoy están al alcance de un click.

La inmediatez tiene muchas cosas buenas, pero también tiene su cara oscura. En un post anterior, escribí sobre la gratificación instantánea que, sin duda, es cada vez más frecuente gracias a la ubicuidad de la información. Y concluíamos que ésta podía convertirnos en niños mimados.

Pero hoy quería escribir sobre otro ámbito relacionado con la inmediatez: el difícil equilibro entre la información inmediata y la profundidad del pensamiento. Parece que tenemos un apetito incansable hacia el consumo de información. Nos conectamos a los diarios de Internet varias veces al día, pero leemos poco. Según datos de la ojd, un usuario único de los principales medios online ve 4,3 páginas por visita (la home y tres más), aunque no sabemos si al click le sigue una lectura atenta o sólo una visita fugaz. El mismo diario lo visitamos alrededor de 1,5 visitas al día, y visitamos varios diarios.

Nos parecemos bastante a un niño glotón que, sin supervisión paterna, hace varias incursiones a la nevera durante el día. Sólo que, cada vez que lo hace, encuentra un nuevo pastelito al que da un bocado para luego tirarlo a la basura.

Hace unas semanas, la jefa de los informativos de una importante cadena de televisión norteamericana me comentó que alguien le había echado en cara cubrir la noticia del tsunami de Japón doce minutos más tarde que twitter. ¡Doce minutos! ¿Os imagináis? Una eternidad.

Como con tantas cosas que se refieren a la red, nos enorgullecemos de esta capacidad para satisfacer nuestras necesidades informativas en cualquier momento y lugar. ¿Es la inmediatez tan importante en nuestra sociedad? ¿No competirá con nuestra capacidad de profundizar y de desarrollar un pensamiento propio?

Foto: Lost in Time By neuza teixeira

Boyas a la deriva

A Snowy Californian Christmas for Horst... :))))

Hace cosa de un mes, me reunía con un alto directivo de una compañía tecnológica  española.  El motivo de nuestra reunión: discutir la investigación que llevaban años realizando sobre las redes sociales y su opinión hacia donde nos llevaría todo esto. Me enseñaba unos gráficos de redes, de cómo unos usuarios están conectados a otros, de cómo se formaban, se movían y desaparecían las redes. También me hablaba de la velocidad de difusión de la información en función de la topología y naturaleza de la red. Nuestra discusión se movía entre lo concreto y lo abstracto. Entre lo comercial y lo social. Muchos temas merecerían un post, pero hoy tocaré el que más me sorprendió.

Según este directivo, la opinión pública era hoy mucho menos moldeable por las minorías. Su tesis es que el pensamiento hoy se rige cada vez más por el pensamiento colectivo y no tanto por el individual. Y de cómo la dirección del movimiento de la red (el movimiento del pensamiento) tendía hacia la “verdad” y los valores del colectivo. El problema es, me decía, que distintas sociedades pueden considerar como bueno o malo distintas cosas, tener “verdades” distintas.

En sus gráficos veía cómo algunas de estas redes engordaban y pronto eran tan grandes que ya se hacía imposible que una minoría dentro de ella pudiese empujarla en la dirección que desease. El pensamiento era grupal y no moldeable.

Y entonces surgió mi pregunta… “No moldeable” es bueno… si la dirección es la correcta, pero ¿quién asegura que la dirección es la correcta? Me respondió que nadie. Nadie asegura que la dirección sea la correcta. La “verdad” de una sociedad islámica puede ser muy distinta, por ejemplo, de la de nuestra sociedad occidental.

En el paradigma del mass media, unas minorías empujaban el mundo. Como dice Ortega “…es indudable que la división más radical que cabe hacer de la humanidad es en dos clases de criaturas: las que se exigen mucho y acumulan sobre sí mismas dificultades y deberes, y las que no se exigen nada especial, sino que para ellas vivir es ser en cada instante lo que ya son, sin esfuerzo de perfección sobre sí mismas, boyas que van a la deriva”. En el pensamiento de Ortega, esa es la aristocracia que debería mover el mundo.

Pero en el nuevo paradigma, según esta tesis, pareciera que todos somos “boyas a la deriva.” Pues el esfuerzo individual es estéril, no puede mover al mastodonte de la red. Antes era una élite la que tenía el control gracias a la prensa o gracias a las tertulias de café ilustradas. Hoy todos tenemos el control y, al mismo tiempo, ninguno lo tenemos.

¿Qué os parece?

 

 

Foto: A Snowy Californian Christmas for Horst… :)))) by Vol-au-Vent

Carta a los Reyes Magos

Mailing Letters

Aquí va mi carta a los Reyes Magos. Ya sé que pasaron hace unos días, pero ahora que tienen más tiempo y nadie les escribe quizá me hagan caso…

  1. Un GRP online. Si alguien es capaz de lanzarlo y convencernos a todos de que está bien hecho, sería fantástico.
  2. Nuevos formatos publicitarios. Tanto en search como en display, me gustaría seguir viendo innovación en los formatos publicitarios. En particular, formatos que tengan la fuerza de un spot televisivo.
  3. Aumento de la inversión publicitaria digital. Como veíamos en un post anterior, la publicidad online sigue creciendo, a costa de otros medios. ¿Cuánto crecerá? Ojalá que mucho este año.
  4. Televisión digital, “de verdad”. La TDT es un negocio imposible. Nació ya viciada y creo que tendrá una corta vida, aunque me puedo equivocar… En 2011 veremos nuevos intentos de operadores digitales (p ej., Google TV) ir ganando terreno, y cuota de pantalla. Será un año para explorar, pero ya podremos disfrutar de nuevas plataformas.
  5. Que se salve la prensa escrita. A pesar de sus muchos defectos, creo que estamos mejor con nuestra prensa escrita que sin ella. Este año será un año decisivo para ver si son capaces de monetizar sus audiencias digitales con sus nuevas plataformas ya sea a través del pago por contenido o de la publicidad.
  6. Nuevos modelos de negocio en prensa digital. Y por si acaso acaba colapsando nuestra prensa, me gustaría ver nuevos modelos de prensa digital. Modelos que sean capaces de hacer un periodismo de calidad y de investigación sin ser simplemente agregadores de noticias o de opinión.
  7. El año del libro electrónico. En España aún estaremos en pañales, pero en EEUU los editores están ya empezando a abrazar desesperadamente (algunos con entusiasmo) el libro electrónico. La oferta de libro en español es muy pequeña, todavía. Ojalá crezcan este año las ventas de hardware, las aplicaciones, y el surtido disponible.
  8. Nuevos “Wikileaks”.Aunque personalmente creo que el actual Wikileaks no juega limpio, pienso que éste puede ser mejorado fácilmente. Por ello, le pido a los reyes que nos traigan nuevos “Wikileaks”. “Wikileaks” que hagan el periodismo de investigación que tanto necesitamos. Una idea: uno que destape las muchas corruptelas urbanísticas (cajas y políticos incluidos)… ¿alguien se anima?

Bueno, y vosotros ¿qué habéis pedido?

Foto: Mailing Letters, Originally uploaded by Smithsonian Institution

Internet y publicidad: ¿Para cuándo el gran salto?

Salto J

Los consumidores no queremos pagar por el contenido que consumimos online. Una red no neutral podría forzarnos a aflojar la cartera. Pero queremos que Internet siga siendo neutral. Sin embargo, hay muchos negocios online hoy que no consiguen cubrir sus costes con los ingresos publicitarios (p.ej., la prensa generalista) y que dependen de la capacidad de Internet de monetizar su audiencia. Por ello, para que la experiencia online siga mejorando, es necesario que una mayor proporción de la tarta publicitaria se vaya a Internet, o que la tarta crezca significativamente.

Y es que Internet acapara una parte muy pequeña de la inversión publicitaria. En el gráfico siguiente se puede observar cómo el consumo de medios es casi igual para la TV e Internet (alrededor de 13 horas a la semana para un ciudadano medio), pero la inversión en TV es 3,6 veces mayor.


Sin embargo, desde el año 2004, la capacidad de Internet de monetizar su audiencia ha crecido significativamente, como puede verse en el siguiente gráfico.

indice monetizacion

Lo primero que tenemos que preguntarnos es el por qué de la aún baja inversión publicitaria en Internet. Hay frenos coyunturales (directores de marketing que no saben, agencias que se resisten, miedo al medio, creativos demasiado enfocados en el spot, falta de métricas comparables al GRP, etc.) Mientras que otros frenos son estructurales (altísima fragmentación de las audiencias, formatos publicitarios que no permiten transmitir toda la personalidad de la marca, clientes que no ven los banners, etc.) No obstante, hay también en Internet factores que lo convierten en un medio muy interesante para crear marca (multitud de métricas, capacidad de llegar a targets nicho, capacidad de experimentar, audiencias crecientes, mayor efecto boca-oreja, etc.)

¿Qué pensáis que pasará en los próximos años? ¿Conseguirá el medio Internet convertirse en el primer medio en la mayoría de los mercados? ¿Qué tienen que hacer los que les va la vida en ello?

Datos: EGM e Infoadex (España, 2004-2009)

Photo: Salto J, Originally uploaded by Iguana Jo

Wikileaks en el banquillo

The Escape Artist

En mi entrada del pasado Lunes mostraba las numerosas falacias utilizadas en la blogosfera para defender a Wikileaks. La realidad es que la conversación que despertó fue muy interesante, por lo que agradezco a todos mis blog-lectores y en especial a los que aportaron sus comentarios. Creo que aprendí mucho de todos y me gustó tener la audiencia dividida. Mi objetivo no era sentar cátedra, sino empezar una discusión honesta. Continuémosla.

¿Tiene sentido discutir si WL es bueno o malo?

Empecemos por esta pregunta. Algunos de los comentarios inciden en que no tiene sentido discutir si WL es bueno o malo. Para algunos, porque ya existe y, además, es inevitable. Para otros, porque sólo son buenas o malas las acciones, no las personas o las organizaciones.

Lamento estar en total desacuerdo con esta opinión. ¿Fue Hitler bueno o malo? También habrá hecho cosas buenas en su vida, seguramente… pero la mayoría de nosotros no tendríamos problema en condenarle, no solamente condenar sus acciones. Los seres humanos categorizamos a las personas en buenas o malas, a las organizaciones en éticas o no y a los políticos en honestos o corruptos. Además, el propio Assange, en su último artículo, defendía que WL era bueno para la democracia. Y desde luego, los que intentan cazarlo lo hacen argumentando que es malo para la democracia. Por tanto, permitidme adentrarme en este terreno espinoso pero tremendamente interesante: ¿Es Wikileaks bueno o malo?

Mi objetivo es que después de la conversación cada uno llegue a su propia conclusión y es probable que:

a) No podamos demostrar que WL es bueno

b) Podamos demostrar que WL es bueno

c) No podamos demostrar que WL es malo

d) Podamos demostrar que WL es malo

Obviamente, cada uno llegará a su conclusión, que podría ser: a) + c), b), o d) . El que no podamos demostrar que WL es bueno no significa que sea malo. Simplemente somos incapaces de mostrar su bondad. Igualmente, si no podemos demostrar que es malo, tampoco significa que sea bueno. Pero quizá podamos demostrar que es bueno o que es malo.

***

El argumento para defender a Wikileaks

Tal y como entiendo yo el argumento de los que apoyan WL, este podría resumirse en:

(1) WL aumenta la transparencia

+

(2) La transparencia es buena para la democracia

=

Por tanto, Wikileaks es bueno para la democracia

El argumento parece lógico. Si las premisas son ciertas, la conclusión tiene que se cierta. ¿O no? Revisemos, por tanto, si las premisas son ciertas.

Premisa 1: WL aumenta la transparencia

Empecemos por analizar si la premisa (1) es cierta (el llamado segundo acto de la mente, el juicio). Aunque dicho juicio es imposible de hacer si no definimos antes los términos que componen la premisa (primer acto de la mente, entender los conceptos).

Definamos Wikileaks. ¿Qué es WL? Muchos de los que opinan sobre WL no lo hacen sobre WL en lo concreto, sino en lo abstracto. Hartos de la galopante corrupción política que nos asola, WL se presenta como un medio de mantener a los corruptos bajo control. Si WL es eso, si esa es la esencia que discutimos, aquí terminaría mi post.

Sin embargo, en lo concreto, WL es algo más mundano. José Manuel Alarcón, lo define en su blog. WL intermedia para poner a disposición de los periodistas y del ciudadano miles de documentos que han sido “robados” por una tercera parte desconocida. Muchos de estos documentos no reflejan ningún comportamiento corrupto. Otros sí. WL hace un cierto filtrado, pero parece evidente que cuando publicas miles de documentos el filtrado es bastante impreciso.

Definamos transparencia. Aquí entramos en una definición más compleja. Una posible definición es la de que el ciudadano tenga la máxima información de la actuación de los distintos poderes, ya sea buena o mala.

Debemos puntualizar también de qué grado de transparencia estamos hablando. Hablamos de que se sepan las cosas malas y buenas o también las secretas. ¿Todo, absolutamente todo? ¿O sólo parte? Si hablamos de transparencia en sentido puro, debemos hablar del todo, ya que un objeto transparente dejaría de serlo si tiene elementos que resultan ser opacos. Ahora bien, una definición de transparencia más laxa sería la de la transparencia de los elementos que éticamente sea necesario conocer. Como defendía Solzhenitsyn en un brillante discurso de 1978, el ciudadano también tiene derecho a “no saber”.

Además del grado, debemos puntualizar el ámbito al que afecta dicha transparencia. En otras palabras, ¿transparencia de quién? Si en la definición de transparencia metemos la transparencia de Wikileaks tendríamos una nueva definición, más rica. ¿Tiene Wikileaks una agenda oculta? ¿Quienes y por qué aportan la información de la que se nutre Wikileaks? ¿Quién financia a Wikileaks? ¿Quién audita a Wikileaks? ¿A qué leyes se somete? En definitiva, ¿juega limpio Wikileaks? Como indica Orihuela en su blog “WikiLeaks no es neutral. Las fuentes de información, especialmente las que revelan información confidencial o secreta, nunca operan por altruismo. Siempre hay una intención.”

Juzgando la premisa. Por tanto, querido blog-lector, piénsalo y toma tu decisión. ¿Cuál es la definición de transparencia que te parece más apropiada? Según tu definición de “Wikileaks” y de “transparencia” podrás aceptar esta premisa como cierta o rechazarla por falsa.

Premisa 2: La transparencia es buena para la democracia

Definamos democracia. La cosa se va complicando por momentos. ¿Cómo definir democracia? O, mejor, ¿qué queremos decir con “democracia” cuando enunciamos esta segunda premisa? Según Wikipedia, “Democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo.” Cuando hablamos de democracia en relación a WL, yo creo que en realidad nos referimos al “bien común”, o al mejor sistema que conocemos para alcanzarlo.

Sin embargo, Luis apunta en un comentario a mi anterior post si no serán los términos “democracia” y “bien común” eufemismos para referirnos al “bien común” del primer mundo, muchas veces a expensas de los más débiles.

Juzgando la premisa. Algunas de las revelaciones de WL son muy buenas para la democracia. Revelan casos graves de corrupción. Y, desde luego, tendrán un impacto positivo en nuestra sociedad. No obstante, ¿una transparencia “excesiva” o “total” es buena para la democracia?

Juan, en un comentario a mi anterior post ponía el ejemplo de un banquero que decía que “cualquier cosa que se hiciera en el ámbito profesional, pública o privadamente, debía poder hacerse con luz y taquígrafos”. En este sentido, muchos creen que “yo no creo que tú (corporación, diplomático, militar) debas tener información a la que yo no tenga acceso”. No debe haber secretos.

Sin embargo, otros opinan que nuestros gobernantes (al menos los no corruptos) tienen derecho a la privacidad en ciertas cuestiones que puedan comprometer la seguridad nacional o las relaciones entre países (y quizá en muchas otras cuestiones). Una transparencia excesiva o mal entendida puede afectar negativamente al bien común. ¿Es bueno para la democracia que WL desclasifique un documento que lista una serie de sitios estratégicos a defender de los terroristas? Si fuera terrorista lo primero que haría sería leerme los documentos que ha publicado WL y ver qué puedo aprender de ellos. Y si fuera diplomático no querría que ciertos cables (aun aparentemente inocuos) salieran a la luz y me parecería que comprometen mi trabajo y por tanto comprometen la relación  entre mi país y el vecino. ¿Algún diplomático entre los lectores?

***

Wikileaks es un fenómeno único y cambiará el curso de la historia. Está para quedarse. Aparacerán nuevos “Wikileaks” en el futuro, no hay duda. Pero al sentar a WL en el banquillo, no podemos argumentar de modo falaz. Ni tampoco dejarnos llevar por un revanchismo antisistema. Adoptar esa postura no nos llevará a buen puerto. Debemos preguntarnos si es bueno o malo y hacerlo honestamente. Y si pensamos que, en su concreción actual, es malo, deberemos luchar por mejorarlo. Debemos pensar mucho sobre WL…. No podemos ser simples en algo tan importante.

Foto: The Escape Artist, Originally uploaded by Aaron_Bennett

¿Mejor o peor informados?

Mexican peasants reading El Machete (Tina Modotti)

En mi entrada “el colapso de la prensa diaria” escribía sobre algunos de los problemas que tiene la prensa en el entorno actual. En esta entrada quería discutir con vosotros si pensáis si hoy estamos mejor o peor informados. Pongámoslo así…

HACE 20 AÑOS… Nos levantábamos y junto al “cafelito” de la mañana leíamos la prensa, de pe a pa. Obviamente, no leíamos todos los artículos, pero sí la mayoría de los titulares, uno o dos de nuestros columnistas favoritos y los artículos más interesantes. Algunos, los más ávidos, leían varios diarios… Una vez acabada la lectura, uno se consideraba ya suficientemente informado de lo que había ocurrido en el mundo en el día anterior y de lo que iba a ocurrir durante ese día. Hoy quedan cada vez menos que sigan este ritual.

HOY… ¿Cómo es el consumo de noticias escritas hoy? Unos se levantan y lo primero que hacen es visitar su diario online…, quizá en su smartphone, mientras van al baño… Desayunan con su teléfono o su ipad y miran su correo, las noticias…, luego llegan a la oficina y dedican unos minutos a visitar uno o varios diarios online, proceso que repetirán varias veces al día… Visitamos páginas de periódicos de papel que tienen versión en internet, otros que son solamente online, algunos que son sólo agregadores de noticias (p.e., Google News), y algún que otro confidencial. Visitamos directamente las páginas o utilizamos herramientas como Google Reader, pero también nos informamos a través de blogs, correos electrónicos, alertas de noticias (p.e., Google alerts), newsletters a las que estamos suscritos, twitter, facebook, o simplemente buscamos en la web alguna noticia y aparecemos en quién sabe qué página… ¡Qué mareo!

Y ahora viene la pregunta del millón: ¿Estamos mejor informados hoy que hace 20 años? La pregunta no tiene trampa. A algunos les parece evidente que hoy, pero sinceramente yo no lo tengo tan claro.

Foto: Mexican peasants reading El Machete, TinaModotti

¿Se le caerá la careta a la marca?

292/365 Mix of Emotions

Quizá su empresa lleve décadas poniendo una “careta” a su marca. De algún modo, eso persigue buena parte de la publicidad. Inicialmente, cuando ésta se popularizó, se trataba simplemente de dar a conocer a los clientes potenciales las bondades de los productos. Pero muy poco tiempo después numerosas marcas fueron sofisticándose, dotándose de una verdadera personalidad. ¿Qué sería Aberchrombie & Fitch sin esa “careta”? ¿Comprarían los adolescentes sus camisetas si no se hubiese creado esa personalidad de marca? Algunos se escandalizan con la obsesión que algunos consumidores sienten hacia sus marcas favoritas. A otros les parece divertido…

Escandalizados o no, es evidente que una buena “careta” puede hacer que su marca destaque sobre las demás. Una marca deseada vende productos a puntos de precio más altos, y eso puede darle los puntos de margen que necesita para ser rentable. Si no está dispuesto a crear una marca fuerte, dedíquese a hacer marca blanca. Quizá le vaya mejor.

¿Y cómo se construyen estas “caretas”? Muchas grandes marcas lo han hecho a través de la inversión publicitaria. Invierten mucho en medios, se meten en las casas sin pedir permiso y el consumidor escucha lo que tienen que decirle. Es el modelo que ha funcionado para muchos, durante décadas. Es un modelo de interrupción. Es el modelo que han seguido los grandes anunciantes.

¿Y no va a seguir siendo válido este modelo? Veamos unas reflexiones:

Si el paradigma ha cambiado, sería lógico pensar que algunas marcas ganarán y otras perderán…

¿Cuáles pueden ganar? ¿Cuáles perder?

Foto: 292/365 Mix of Emotions, Originally uploaded by SpunkyMonQy

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