Hace tiempo, paseando por Greenwich Village con mi mujer, nos topamos con esta tienda por casualidad. McNulty’s lleva más de un siglo vendiendo té y café al público neoyorquino. En su página web dicen que “una visita a nuestra tienda es como un viaje a otra época”, y puedo dar fe de ello. En cuanto entras te das cuenta que allí saben lo que venden, que no escatiman en calidad, gusto, atención y singularidad.
En muchas ciudades existen tiendas singulares, pero son pocas, por lo general. Howard Shultz, fundador de Starbucks, decía recientemente que en el mundo del comercio minorista abundaba la mediocridad. ¿Cuántos negocios, una vez montados, apenas hacen esfuerzos por renovarse, por tener el mejor producto, servicio y estética de sus tiendas?
A la mediocridad llegamos las personas en tantas facetas de la vida, y la mayoría no nos damos cuenta, atareados como estamos en todos los frentes que tenemos abiertos. A las empresas les pasa lo mismo. Decía Chesterton que “la mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta”. Por eso, para un negocio es tan importante salir del día a día, viajar, y estudiar a sus competidores, desde los grandes, hasta los más pequeños. De todos podemos aprender.
¿Qué otras barreras piensas que nos alejan de la excelencia?
Foto: McNulty By Julian Villanueva
el blog de Julian Villanueva 
Completamente de acuerdo en la importancia de estar al dia, sea en el comercio o sea en la actividad profesional del tipo que sea.Êstar siempre atentos a dar el mejor servicio al cliente. Dicho esto animaria también a las Compañías de servicios, telefonia, gas, electricidad, etc. que dieran un servicio al cliente como se merece. Nos evitariamos un montón de perdidas de tiempo!!….
Sí, en esos sectores les queda un gran camino que andar.
Tuve un colega en Marketing que decía que “todo está inventado” y se podía estar tres dias en una feria sin salir de su stand. No duró mucho, pero creo que aún tenía que haber durado menos…
¿Barreras a la excelencia? Pensar que un buen “envoltorio” puede hacer que un producto mediocre sea un caso de éxito. Los años de vacas gordas nos han acomodado demasiado y ahora toca innovar de verdad.
Esperemos que tengas razón y todos nos pongamos las pilas. Las crisis pueden también traer mucha innovación.
Lo que en mi opinión frena la búsqueda de la excelencia es la falta de pasión, que suele estar ligada a no dedicarnos a aquello que realmente nos gusta/interesa/”apasiona”. Creo que motivación, dedicación, capacidad y conocimiento para ser excelentes se nutren de dedicarnos a aquello con lo que conectamos plenamente. Y “abrir una tienda o un bar o …” por motivos puramente económicos o porque no se tiene nada mejor que hacer no es el comienzo del camino hacia la excelencia.
Es verdad, pero también se puede aprender a que te apasione lo que te viene impuesto. Es más difícil, pero seguro que se puede. Recuerdo una dependienta de bazar del Continente de Alcobendas de unos 50+ años que era una revolución. Se lo sabía todo y siempre te atendía con una sonrisa.
Me paso por aquí extemporaneamente, han pasado ya unos días desde la publicación, pero bueno, contribuiré a la reflexión con unas líneas.
Mi opinión es que los comercios minoristas se centran por lo general en hacer lo que hacen todos, o hacer lo que se ha hecho siempre, y esto en general ocurre por dos motivos, falta de tiempo y formación y sobre todo, por “vagancia”, me refiero a una vagancia de conocer, probar cosas o nuevas o simplemente escuchar a los clientes.
Hace unos meses que encontré una librería en Madrid que me ha encantado, venden libros, pero le han dado un giro y lo hacen a la antigua; recomendando, ofreciendo literatura menos comercial y convirtiendo la librería en un punto de reunión, os dejo link por si interesa visitarla:
http://www.tiposinfames.com/
Por cierto, montar una librería en estos tiempos es de valientes…
Un saludo